Una vez más La Renga colmó todas las expectativas y llenó nuevamente el Estadio Ruca Che en Neuquén. Luego de un año de demora pudieron presentar su último disco “Trueno-Tierra”.Habrá algunos que dirán (quizás) que no se tocaron ciertos temas que antes sí… después, sólo se escucharon voces de agradecimiento y satisfacción hacia
la banda que ya hace tiempo dejó de ser de Mataderos para convertirse en una banda reconocida en cada rincón de la república Argentina.
Como estaba previsto, las puertas del estadio se abrieron cerca de las 18 horas del sábado y poco a poco fue ingresando la gente por dos grandes filas a los costados del portón principal.. Aunque con detalles, se puede decir que no hubo problemas de grandes magnitudes, sino más bien, lo de siempre: gente con entrada y gente sin. Sí podemos decir que fue importante y notorio el operativo montado por la fuerza policial en el lugar. Detalles como: “compro entradas… pago en Euros…” y “¿Queda mucho para llegar a Luján?” eran algunas de las frases que se oían afuera del estadio Ruca Che.
Ya sin demasiadas demoras, La renga se hizo presente en el escenario cuando el reloj marcaba las 21.36 hs. con un contundente arranque al mejor estilo y detonando lo que vendría… todo el motor, el rugir y la potencia expresada al máximo nivel.
Con una puesta en escena propia de un infierno encantador, con grandes telas color rojo, amarillo y conos deformes sobre el piso; gran variedad en la iluminación y dos pantallas laterales formaban parte del espectáculo.
Recorriendo toda su historia a través de los discos, demostraron una vez más y durante dos horas y media, la fusión de barrio y popularidad masiva que ha sabido ganar en estos años de vida dentro del rock argento.
Una vez que pudieron saludar, agradecieron al público presente y se mostraron muy felices de estar una vez más por la zona; la gente respondió con cánticos que hacen alusión al cariño hacia la banda. Cerca de las 22.30, se hizo presente “el Diablo y la muerte” en la noche del oeste neuquino… y ya todo comenzó a dar un respiro para los presentes. Aprovecharon la ocasión y reforzaron la presentación de su último disco (Trueno-Tierra) con temas como “Cualquier historia”, “Mujer del Caleidoscopio” y “Llenado de llorar”; le siguieron “Ruta 40”, “Montaña Roja” y Oscuro diamante”.
Se promediaba la mitad del show, cuando hicieron referencia a la desaparición del docente neuquino Carlos Fuentealba y posteriormente realizaron su homenaje con el tema “Hielasangre”. El show continuaba colmando las expectativas de las más de 5.000 almas que se acercaron al estadio.
Un show distinto a los anteriores. Un show completo; cargado de sentimiento, fuerza y poder. La Renga, pasó por Neuquén una vez más “hablando de la libertad”, despertando la fuerza y la ilusión de pelear por lo que nos pertenece… por nuestros sueños; poniéndole alas a nuestro Destino; se encargó de llenar de fuerza a cada uno de los presentes “dejando atrás mil razones en el tiempo…”
Como estaba previsto, las puertas del estadio se abrieron cerca de las 18 horas del sábado y poco a poco fue ingresando la gente por dos grandes filas a los costados del portón principal.. Aunque con detalles, se puede decir que no hubo problemas de grandes magnitudes, sino más bien, lo de siempre: gente con entrada y gente sin. Sí podemos decir que fue importante y notorio el operativo montado por la fuerza policial en el lugar. Detalles como: “compro entradas… pago en Euros…” y “¿Queda mucho para llegar a Luján?” eran algunas de las frases que se oían afuera del estadio Ruca Che.
Ya sin demasiadas demoras, La renga se hizo presente en el escenario cuando el reloj marcaba las 21.36 hs. con un contundente arranque al mejor estilo y detonando lo que vendría… todo el motor, el rugir y la potencia expresada al máximo nivel.
Con una puesta en escena propia de un infierno encantador, con grandes telas color rojo, amarillo y conos deformes sobre el piso; gran variedad en la iluminación y dos pantallas laterales formaban parte del espectáculo.
Recorriendo toda su historia a través de los discos, demostraron una vez más y durante dos horas y media, la fusión de barrio y popularidad masiva que ha sabido ganar en estos años de vida dentro del rock argento.
Una vez que pudieron saludar, agradecieron al público presente y se mostraron muy felices de estar una vez más por la zona; la gente respondió con cánticos que hacen alusión al cariño hacia la banda. Cerca de las 22.30, se hizo presente “el Diablo y la muerte” en la noche del oeste neuquino… y ya todo comenzó a dar un respiro para los presentes. Aprovecharon la ocasión y reforzaron la presentación de su último disco (Trueno-Tierra) con temas como “Cualquier historia”, “Mujer del Caleidoscopio” y “Llenado de llorar”; le siguieron “Ruta 40”, “Montaña Roja” y Oscuro diamante”.
Se promediaba la mitad del show, cuando hicieron referencia a la desaparición del docente neuquino Carlos Fuentealba y posteriormente realizaron su homenaje con el tema “Hielasangre”. El show continuaba colmando las expectativas de las más de 5.000 almas que se acercaron al estadio.
Un show distinto a los anteriores. Un show completo; cargado de sentimiento, fuerza y poder. La Renga, pasó por Neuquén una vez más “hablando de la libertad”, despertando la fuerza y la ilusión de pelear por lo que nos pertenece… por nuestros sueños; poniéndole alas a nuestro Destino; se encargó de llenar de fuerza a cada uno de los presentes “dejando atrás mil razones en el tiempo…”
info de : www.neuquenonline.com
foto del diario rio negro
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